Un grave incidente vial se produjo en la madrugada de este martes, cerca de las 5 de la mañana, en la intersección de la avenida Fortunato de la Plaza (39) y la calle Bestoso, donde colisionaron un Volkswagen Gol y un Peugeot 308. Como consecuencia del impacto, cuatro personas resultaron heridas de gravedad y debieron ser trasladadas para su atención médica.

Según el testimonio de Miguel Ángel, vecino del barrio y testigo del hecho, el choque se originó cuando el Volkswagen Gol, que circulaba desde Peralta Ramos, giró a la izquierda en un punto donde la maniobra está prohibida, siendo embestido por el Peugeot que avanzaba por la avenida en sentido contrario. "Por la forma en que quedaron los vehículos, venían a gran velocidad", aseguró.

El vecino también señaló que los ocupantes del Gol habrían estado consumiendo alcohol. "Tenían una conservadora en el auto y la misma policía dijo que estaban bebidos; eso se va a confirmar con el test de alcoholemia en el hospital", indicó. De acuerdo con su relato, los jóvenes "venían de seguir la noche" y el episodio terminó antes de que comenzara el 24 de diciembre.

La violencia del impacto fue tal que el Peugeot 308 quedó prácticamente destruido, con daños que lo dejarían fuera de circulación, mientras que el Gol sufrió roturas superiores al 50%. "Con ese estado de los autos, es imposible que no haya heridos graves", afirmó Miguel Ángel.

Más allá del siniestro puntual, el vecino apuntó a una problemática recurrente en la zona: la falta de controles viales. Denunció que los giros indebidos son habituales, incluso frente a la presencia policial. "Hace minutos un camión dobló a la izquierda delante de un móvil y no lo pararon. Desde que estoy acá, ya vi cuatro autos hacer la misma maniobra", sostuvo. También mencionó el exceso de velocidad de colectivos, camiones y motos, y situaciones de alto riesgo como motociclistas sin casco, con varios ocupantes o incluso consumiendo alcohol mientras circulan.

A ese panorama se suma el mal estado de las calles, que obliga a los conductores a realizar maniobras bruscas para esquivar baches. "Querés cuidar el tren delantero y terminás generando más peligro", explicó.

El testimonio refleja un creciente hartazgo vecinal y vuelve a poner en agenda la inseguridad vial en arterias clave de la ciudad. Una combinación de maniobras prohibidas, velocidad, consumo de alcohol y controles insuficientes que, una vez más, tuvo como saldo heridos graves y un fuerte llamado de atención a las autoridades.