En diálogo con "Pasen y Vean", programa que se transmite de 9 a 13 horas por LU9 Radio Mar del Plata, charlamos con Martín Medina, presidente de la Asociación Marplatense de Vóley, respecto al reconocimiento recibido por su trayectoria arbitral y el presente de la disciplina en la ciudad.

Medina agradeció la distinción otorgada por el Círculo de Periodistas Deportivos de Mar del Plata y repasó un camino que, según remarcó, "atravesó mi vida". "La trayectoria se compone de esfuerzos personales y del acompañamiento de la familia. Es una carrera de muchos viajes y ausencias, por eso siempre digo que es un trabajo en conjunto", expresó.

Del arbitraje a la elite internacional

Su vínculo con el vóley comenzó a principios de los 2000, casi por curiosidad, cuando finalizó el secundario y decidió realizar el curso de árbitro. "Había eventos del circuito mundial en Argentina y al poco tiempo ya estaba trabajando como juez de línea", recordó. Con los años, esa experiencia se transformó en una carrera sostenida a nivel nacional e internacional.

Entre los hitos más destacados, mencionó su participación en mundiales juveniles y Juegos Panamericanos, con un momento especial: "Pitar la final masculina de Santiago entre Brasil y Cuba fue de muchísima emoción. Siempre soñé con los Panamericanos desde chico, cuando veía cómo se construían las obras del '95".

Actualización permanente y tecnología

El presidente de la AMV subrayó que el arbitraje moderno exige formación constante. "Todos los meses la Federación Internacional envía actualizaciones sobre reglas e interpretaciones. La tecnología también nos obligó a aprender cosas nuevas", explicó. A eso se sumó el desafío del idioma: "Cuando pasás al plano internacional, todo es en inglés, desde los cursos hasta los exámenes. Hubo que volver a estudiar".

Gestión deportiva y rol dirigencial

Con el paso del tiempo, Medina fue combinando el arbitraje con la gestión deportiva, hasta asumir la presidencia de la Asociación. "Hoy mi arbitraje quedó limitado al plano internacional. En la asociación y en la federación nacional cumplo más roles de organización y gestión", detalló, al tiempo que reconoció que la experiencia acumulada lo llevó naturalmente a ocupar funciones dirigenciales.

Un crecimiento que desafía

Sobre el presente del vóley marplatense, Medina fue contundente: "Estamos muy contentos. Después de la pandemia hubo una explosión y un crecimiento constante". Como dato elocuente, señaló que la cantidad de afiliados pasó de 1000 a 1800 en apenas dos años. "Tenemos categorías de ascenso en todas las divisiones inferiores femeninas y en primeras de ambas ramas. Eso entusiasma, pero también nos exige más planificación, más canchas y calendarios ajustados".

En cuanto a la participación por género, indicó que hoy el escenario es de "dos tercios de mujeres y un tercio de hombres", y que se trabaja especialmente en el desarrollo del minivóley y las categorías masculinas formativas. "Hay más varones que antes, pero la proporción se mantiene. El objetivo es fortalecer la base".

El impacto de la Liga y la Selección

El regreso de un equipo marplatense a la Liga Argentina y la medalla olímpica de la Selección también tuvieron efecto. "Tener un equipo con un 80% de jugadores formados acá genera un espejo enorme. Hoy tenemos finales masculinas con 700 u 800 personas y más de 1000 espectadores en Once Unidos", destacó, aunque advirtió sobre una "pirámide invertida" que obliga a reforzar las categorías más chicas.

Objetivos 2026 y beach vóley en la ciudad

De cara a la temporada 2026, Medina adelantó que uno de los ejes será la capacitación de entrenadores y el fortalecimiento de la secretaría técnica. "Queremos que todos los estamentos crezcan para lograr un vóley de mayor calidad en la ciudad", afirmó.

Finalmente, confirmó que Mar del Plata volverá a ser sede del circuito argentino de beach vóley. "Del 16 al 18 de enero estaremos en Playa Varese. Es un esfuerzo conjunto con el EMDER y el Comité Olímpico", señaló, anticipando además torneos preparatorios y competencias provinciales durante el verano.

Una trayectoria personal que se entrelaza con un presente colectivo en plena expansión, y un desafío claro: sostener el crecimiento del vóley marplatense con planificación y estructura.