En una nota dirigida al subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesqueros, José Antonio López Cazorla, el colectivo manifestó su preocupación por los trascendidos que indican que un grupo empresario estaría buscando importar al menos 5 barcos pesqueros usados, algunos de ellos con más de 40 años de antigüedad. Estos buques, de acuerdo con el colectivo, podrían poner en peligro la seguridad de las tripulaciones y sería un retroceso en los esfuerzos por renovar la flota pesquera argentina.

En la nota, también enviada al subsecretario de Industria de la Nación, Lic. Javier Cardini, el colectivo recuerda la lucha que han llevado adelante para limitar la antigüedad de los buques pesqueros, destacando el DNU 145/19 que establece una vida útil máxima de 40 años para los buques. Sin embargo, expresan su preocupación de que permitir la importación de buques usados socavaría este avance y pondría en riesgo la seguridad en el mar.

Además, el colectivo señala que permitir la importación de buques usados sería una competencia desleal y un cambio perjudicial en las reglas de juego para la industria pesquera. En lugar de invertir en nuevas embarcaciones, optar por buques usados de dudosa procedencia y mantenimiento muestra una visión de negocio a corto plazo que no beneficia al sector ni al país.

Gabriela Sanchez, del colectivo "Ni un hundimiento más", expresó su preocupación en una entrevista con LU9, destacando la importancia de tomar medidas adecuadas y con visión a largo plazo para proteger la seguridad de los trabajadores y el futuro de la industria pesquera argentina.