La tercera fase de la vacuna contra el coronavirus que Israel está desarrollando podría distribuirse en Argentina y hasta ser producida en el país, aseguró el embajador el embajador argentino en ese país, Sergio Urribarri.

Desde hace un mes, las autoridades argentinas vienen dialogando con el Hospital Hadassah, en Jerusalén, y con del Instituto Israelí para la Investigación Biológica, informó la Cancillería argentina. De hecho, en marzo se hizo llegar una carta de intención al respecto.

De acuerdo al gobierno argentino, desde hace meses se viene trabajando para optimizar el vínculo entre Argentina y el Hospital Hadassah, lo que ya permitió el intercambio de profesionales entre esa institución de Israel y el Hospital Garraham.

Urribarri explicó que para la fase tres de prueba de esa vacuna contra el coronavirus se requerirían entre 24 mil y 30 mil voluntarios. Israel ya tiene otros acuerdos en Sudamérica, entre ellos con Brasil.

"También tienen interés en montar una línea de producción en Argentina, que sería la primera del mundo, para lo cual sería necesario encontrar una farmacéutica argentina que actúe como socia local", detalló el embajador Urribarri, semanas atrás.

Para los desarrolladores israelíes son atractivos el nivel médico y de infraestructura farmacéutica que existe en Argentina.

El próximo paso será que ambas partes trabajen sobre el análisis de las reglamentaciones argentinas para seguir analizando la posibilidad de aprobar esta operación.

Israel es uno de los países que más avanzadas tiene su campaña de vacunación contra el coronavirus en el mundo.

La campaña de vacunación masiva de Israel dejó pocos voluntarios elegibles y continúa reduciendo la morbilidad.

Solo alrededor de 20 a 30 personas se ofrecen como voluntarias cada día para participar en el ensayo de fase II, lo que provocó un ligero retraso en la formulación de su propia vacuna.