En su primer discurso como presidente electo, Javier Milei anunció cambios significativos desde el inicio de su mandato, destacando la crítica situación económica heredada.

En su primer discurso como presidente electo, Javier Milei anunció cambios significativos desde el inicio de su mandato, destacando la crítica situación económica heredada. Aseguró que "ningún gobierno ha recibido" una herencia más desafiante y advirtió sobre la inevitable necesidad de ajuste, descartando también cualquier alternativa al denominado "shock".

Desde las escalinatas del Congreso, Milei declaró el comienzo de una "nueva era en Argentina, de paz y prosperidad, de libertad y desarrollo", dirigiéndose a una multitud en la plaza y desafiando a los legisladores presentes en la Asamblea Legislativa.

El presidente electo señaló que las políticas macroeconómicas actuales podrían desencadenar una inflación del "15 mil por ciento", un número que, aunque parece "ridículo", podría convertirse en realidad sin medidas decisivas. Ante este escenario, afirmó que "no hay alternativa al ajuste", pero especificó que este sería sufragado por el Estado, excluyendo al sector privado de esta carga.

Adicionalmente, Milei subrayó la necesidad de un plan de "shock", que implica la aplicación inmediata de medidas de austeridad para enfrentar los desafíos económicos. Estas declaraciones destacan la perspectiva del nuevo gobierno respecto a las políticas económicas y las medidas a implementar para superar los obstáculos heredados.