"La herramienta de la emergencia alimentaria no solo facilita la provisión inmediata de alimentos, sino que también refuerza el enfoque de las políticas públicas hacia quienes están en la periferia, pero que deben ser el centro de nuestros esfuerzos", sostuvieron desde la Mesa de Diálogo.

En su fundamentación, señalaron que durante la pandemia, la Municipalidad de General Pueyrredon logró distribuir 20 mil kilogramos de alimentos frescos por semana a las familias más vulnerables. Sin embargo, destacaron que durante los primeros seis meses del año pasado, esa cifra se redujo drásticamente a 10 mil kilogramos cada 15 días, y lamentablemente, esas entregas cesaron por completo, dejando a numerosas personas sin un apoyo esencial.

La Mesa, que está integrada por representantes de diversas confesiones religiosas, Cáritas, la Universidad Nacional de Mar del Plata, universidades privadas, movimientos sociales, cámaras empresariales, ONGs y sindicatos, subrayó que "la situación en las periferias de General Pueyrredon es dolorosa y urgente", y que solo con una acción conjunta entre la comunidad, las organizaciones y el Estado será posible enfrentar esta crisis que afecta a miles de familias.

En diálogo con LU9, Ana Laura Vulcano brindó más detalles sobre esta situación, destacando la gravedad de la emergencia alimentaria y la necesidad de una respuesta rápida por parte de las autoridades para aliviar el sufrimiento de los más vulnerables.