El ministro de Salud brasileño, general Eduardo Pazuello, se negó hoy a pronosticar el inicio de la vacunación contra la Covid-19 en Brasil, pero adelantó que el Gobierno estudia aplicar apenas una dosis de la llamada "vacuna de Oxford" para permitir una inmunización masiva de la población.

El ministro, de visita a Manaos, la capital del estado de Amazonas donde la logística de las unidades de terapia intensiva volvieron a colapsar, se negó a poner una fecha de vacunación en el segundo país con muertes del mundo detrás de Estados Unidos, más de 202.000.

"La vacunación comenzará el Día D a la hora H", respondió, aunque advirtió que estados y municipios deben estar listos para iniciar la vacunación "tres o cuatro" días después de que el ente regulador, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), apruebe las vacunas que tiene bajo estudio, la de AstraZeneca-Oxford y la china Coronavac.

Pazuello admitió la dificultad de adquirir en el mercado mundial las vacunas y por eso defendió que dos se fabriquen en suelo brasileño, en el Instituto Butantan (Coronavac) y Fiocruz (AstraZeneca).

En ese contexto, destacó las dificultades para importar desde India las primeras 2 millones de dosis de la vacuna de Oxford, que forman parte de un paquete de 354 millones de dosis contratado con varios laboratorios por Brasil para todo 2021.

Frente a este problema, dejó entrever que existe una estrategia para aumentar el número de vacunados.

"Con dos dosis de la Oxford tendremos 90% de eficacia, pero con una vamos a tener 71%. Quizás ahora el foco no sea la inmunidad completa y sí la reducción de la contaminación, con lo cual la pandemia va a disminuir mucho", dijo el general.

En tanto, al contrario del presidente Jair Bolsonaro, quien dijo que no quiere vacunarse contra la Covid-19 porque ya tuvo la enfermedad, el vicepresidente Hamilton Mourao defendió hoy como una "cuestión colectiva y no individual" la inmunización.