"Entendemos la propuesta, en muchos museos del mundo hay espacios gastronómicos, y puede ser un incentivo para que más personas se acerquen. Pero acá la cuestión es el cómo. Cada museo tiene características distintas y no todas son aptas para esta clase de emprendimientos", explicó Cuesta.

Uno de los puntos centrales del reclamo de la oposición es la falta de detalles sobre las condiciones en las que se licitarán estos servicios. "Lo que se vota es como un cheque en blanco. El proyecto tiene solo dos artículos que autorizan a licitar los museos, pero después los pliegos no vuelven al Concejo", alertó.

Cuesta insistió en que la instalación de estos espacios no debe ir en detrimento de las funciones culturales de los museos. "El objetivo principal de los museos tiene que seguir siendo la cultura. No se trata de competir con una propuesta gastronómica, sino de complementarla. Pero hay dudas válidas: ¿se van a sacar salas de exposición para poner mesas?, ¿qué pasa con los baños si el lugar se llena de gente?, ¿qué tipo de concesión es, por cuántos años?".

La concejal recordó que incluso la accesibilidad es un aspecto preocupante: "Muchos museos de la ciudad no son accesibles. ¿Qué va a pasar con la accesibilidad de estas nuevas propuestas?", se preguntó, citando un informe de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Desde la oposición pidieron la presencia de funcionarios del área de Cultura o del Ente de Turismo en el Concejo para brindar explicaciones, pero el oficialismo -que cuenta con mayoría- se negó. "Nos sorprendió la negativa a que viniera un funcionario. No estamos diciendo que no, pero para poder decir que sí, necesitamos información", remarcó Cuesta.

Finalmente, advirtió: "Si los propios concejales oficialistas no saben responder dónde va a estar la propuesta gastronómica en el Castagnino, por ejemplo, ¿cómo vamos a votar algo que ni siquiera ellos comprenden del todo?".

Mientras tanto, el tema continúa en discusión en las comisiones internas del Concejo, pero el debate ya está instalado: ¿se puede sumar valor a los museos sin perder su esencia? Desde la oposición exigen que se garantice que "la gastronomía no tape el arte".