Blanco señaló que en abril se observó una notable disminución en el consumo de alimentos, lo que afectó directamente a los comercios de cercanía barrial. "Este descenso en el consumo se reflejó en una caída de las ventas y una fuerte desaceleración en el aumento de los precios", indicó. Según Blanco, el incremento en la acumulación de stocks de productos que no se venden al ritmo habitual ha obligado a las cadenas mayoristas a moderar los aumentos y a los supermercados a multiplicar sus ofertas.

"Los incrementos de salarios y jubilaciones están muy por debajo de los valores de la inflación, lo que resulta en una caída del consumo de productos básicos", añadió.

Blanco también expresó su preocupación por la situación de las familias que no cuentan con servicio público de gas natural en sus viviendas en los barrios populares. "Con el cambio de estación y la llegada de temperaturas bajas, desde el Isepci retomamos la medición del precio de recarga de la garrafa", explicó.

"En abril, en Mar del Plata y Batán, la garrafa de 10 kg tuvo un valor promedio de $9176, en contraste con los $1860 del mismo mes del año pasado. Esto implica un aumento desproporcionado del 393,3% interanual, que dificulta enormemente el acceso a calefaccionarse y cocinar para miles de familias", destacó Blanco. Según cifras del último censo, un 24% de los hogares en General Pueyrredon no están conectados a la red de gas natural.

Blanco concluyó subrayando la gravedad de la situación: "Es fundamental que se tomen medidas para abordar esta problemática que afecta a una porción significativa de la población, especialmente en un contexto de crisis económica y alta inflación".