En comunicación con LU9 el historiador Daniel Reynoso expresó "más que reivindicarlo como maestro, lo que más rescato es su pasión por hacer. Él tuvo la faceta de poner en marcha lo que pensaba, a través de construir escuelas y romper con la idea a quien le correspondía. Generó planes de estudio, él quería ganarle al tiempo en el desarrollo de la educación, de las costumbres y las políticas.

Daniel Reynoso indicó que "él consideraba que la educación nos sacaba del atraso. Él decía que trayendo inmigrantes y educarlos para construir ciudadanía. Cuando termina de ser presidente asciende a la Dirección Nacional de Escuelas."

"Él consideraba que la mediana propiedad iba a ser donde se iba a producir el cambio. Salir del puestero que vivía solo. Tenía detractores, las peleas con la generación del '80 fueron con los estancieros. En su libro "Civilización y barbarie" es la gran obra literaria de la Argentina." concluyó