Según García, en diciembre de 2023 la garrafa costaba alrededor de $2.357, mientras que hoy puede encontrarse entre $17.000 y $21.000, dependiendo del punto de venta. "Hay lugares de la ciudad a los que directamente no llega la red de gas, y hace muchos años que no se amplía. Esto afecta sobre todo a los barrios más fríos y vulnerables", explicó.

El edil también remarcó el impacto económico para las familias: "Una familia consume como mínimo dos garrafas al mes, pero en invierno el gasto puede llegar a cinco. Comparado con una boleta de gas de red, el costo es un 30% más alto".

García criticó la falta de planificación del municipio y del Estado Nacional en materia de infraestructura: "Cuando se proyecta un barrio nuevo, se debe garantizar desde el inicio el acceso a los servicios básicos. El gas de red es más barato, más seguro y fundamental para el desarrollo de los comercios".

Asimismo, cuestionó que el beneficio de la tarifa de zona fría no contemple una compensación especial para los usuarios de garrafa. "Es una paradoja: hay personas con departamentos de alto valor en la zona céntrica que reciben el beneficio, mientras que familias humildes que usan garrafa no tienen ese descuento", advirtió.

Finalmente, recordó que años atrás existía un subsidio estatal que cubría parte del costo de la garrafa para beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo. "Eso se dio de baja y hoy estamos luchando para que Mar del Plata no pierda la zona fría, que es vital para miles de familias", concluyó.