El dirigente barrial Diego Martino advirtió que, si bien el problema no es nuevo, en los últimos meses se registró un recrudecimiento de hechos delictivos. "Venimos hace bastante tiempo con situaciones de inseguridad, pero ahora recrudeció un poquito más. Hasta ladrones quisieron robar a caballo", relató, dando cuenta de episodios que generan alarma entre los vecinos.

Arrebatos, entraderas y vigilancia vecinal

Martino detalló que se produjeron arrebatos y entraderas, especialmente en horarios nocturnos y de madrugada. "Hay videos que circulan en los grupos del barrio donde se ve gente que corta alambrados, salta paredones, suena la alarma y salen corriendo", explicó. Frente a este escenario, destacó la organización comunitaria: "Estamos tratando todos de estar comunicados y ayudarnos".

Según explicó, existen distintos grupos de vecinos que se mantienen en contacto permanente y, ante cualquier movimiento sospechoso, se alertan entre sí. Además, ante la falta de respuestas inmediatas, implementaron alarmas vecinales como medida de prevención. "Cuando uno ve cosas raras, hacemos sonar las alarmas o nos avisamos", señaló.

Reclamos y recursos limitados

Desde la Sociedad de Fomento, indicó, se realizaron numerosos reclamos ante distintos organismos. "Hemos presentado un montón de notas en todos los entes, pero se toman su tiempo para darnos respuesta. Pedimos más seguridad, pero los recursos no alcanzan", expresó.

En cuanto a la cobertura policial, el barrio depende de la Comisaría Sexta, donde recientemente se produjo un cambio de autoridades. Martino aclaró que existe buena predisposición, aunque reconoció que "el tema viene movido y parece que se pone un poquito más fuerte".

Respecto a la cercanía con la caminera, explicó que hoy su rol es limitado: "Ellos están predispuestos, pero cumplen su función específica y no pueden correrse de ahí. Todo está muy sectorizado".

Barrio abierto y sin cierre

Consultado sobre la posibilidad de cerrar el barrio, Martino fue claro: "El municipio se expidió y dijo muy claro que el barrio se constituyó abierto y va a seguir así". Recordó que hubo votaciones internas y debates, pero que la decisión oficial fue mantener el carácter abierto del barrio.

Finalmente, el vicepresidente de la Sociedad de Fomento subrayó que La Florida ya no tiene el nivel de alquileres temporarios de años anteriores y que hoy cuenta con alrededor de 800 propietarios permanentes. Aun así, la preocupación persiste y los vecinos esperan respuestas concretas para recuperar la tranquilidad en uno de los accesos clave a la ciudad.