Según Jesús Osorno, presidente de la Asociación, los servicios han experimentado incrementos de entre el 300% y 400%, lo cual resulta insostenible de trasladar a los precios de las estadías. Esta situación se agrava dado el contexto de una temporada con bajo consumo y salarios que no se ajustan a la inflación.

"Tenemos subas entre un 300% y 400% y eso es imposible de trasladarlo a las estadías. Porque la gente tiene sueldos atrasados en medio de esta realidad económica", expresó Osorno.

La preocupación es palpable entre los hoteleros, ya que tras una temporada decepcionante, muchos establecimientos podrían no resistir la presión financiera. Osorno señaló que el invierno que se avecina, sumado a la ausencia de ajustes tarifarios en servicios como el gas, podría llevar a muchos a optar por cerrar en lugar de mantenerse abiertos.

En comparación con el tarifazo de 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, Osorno lo calificó como "peor", ya que considera que ahora están entrando en una recesión más profunda.

Ante esta situación crítica, la Asociación Empresaria Hotelera evalúa solicitar una reunión a nivel local con representantes de Obras Sanitarias para expresar su preocupación por el elevado aumento del servicio de agua, así como también plantear la difícil problemática a las autoridades nacionales.

La gravedad de la situación no solo afecta a los hoteleros y trabajadores del sector, sino que también impacta en el turismo de Mar del Plata en su conjunto. Es crucial encontrar soluciones que mitiguen estos impactos negativos y permitan la sostenibilidad del sector en una ciudad tan importante para el turismo nacional.