Locales
Comerciantes y vecinos advierten un verano tranquilo, con promesas incumplidas y una postal urbana que aún espera mejoras.
29 de diciembre de 2025
Con un sol intenso y los primeros veraneantes ocupando la arena, la postal parece alentadora. Sin embargo, al recorrer la bajada de la Bristol, junto a los tradicionales lobos marinos, el pulso de quienes trabajan a diario en el lugar muestra otra realidad. Marisa, al frente de un puesto de juguetes y artículos de playa, describió un inicio de temporada sin el movimiento esperado: "Bastante tranquilo, nada que ver. El año pasado estuvo tranquilo, pero este año se siente más".
Consultada sobre el origen del público, la comerciante señaló que "se vio algo de turismo, pero no lo que se tendría que ver para esta época", y aclaró que predominan los marplatenses y vecinos de barrios cercanos. La expectativa, por ahora, es cauta. "El invierno ha sido largo y complicado. Ojalá que sea una buena temporada para todos", expresó, apelando a que "el sol sale para todo".

Uno de los temas sensibles es el de las mejoras prometidas para los puestos de venta. Ante la consulta, Marisa prefirió la reserva, aunque confirmó que existió un proyecto aprobado: "Se mostró todo en la municipalidad, estaba aprobado, pero eso quedó en el olvido". El silencio y la prudencia aparecen como una constante entre los comerciantes, que evitan profundizar por precaución.
El recorrido también recogió la voz de vecinos y transeúntes. Un testimonio fue contundente al describir el estado del paseo: iluminación incompleta, basura, baldosas en mal estado y una sensación de inseguridad creciente. "A la noche es una boca de lobo", afirmó, y agregó que hoy "hay que tener mucho cuidado al salir".
En la zona de la Plazoleta Almirante Brown, las obras continúan, pero a ritmo lento. Según relataron turistas, algunas baldosas nuevas están flojas y las construcciones interrumpen la vista clásica del lugar, afectando la experiencia de quienes visitan la ciudad.
La escena que deja la Bristol se asemeja a un vidrio esmerilado: se distinguen las siluetas de los problemas -ventas bajas, obras inconclusas y reclamos por seguridad-, pero cuando se intenta enfocar en los detalles más profundos, como las promesas incumplidas a los comerciantes, la imagen se vuelve difusa. La temporada recién comienza, pero el desafío de recuperar una postal a la altura de la capital turística sigue pendiente.
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