OPOSICIÓN
A medida que se acercan los comicios, crecen las divisiones en Juntos por el Cambio, con alianzas internas que van tomando forma, egos en juego y presiones cruzadas por lugares en las listas.
16 de mayo de 2021
Esta
semana, dos sectores en tensión que cruzan transversalmente al conglomerado
opositor quedaron en evidencia cuando la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, recibió en
su quinta de la localidad bonaerense de Exaltación de la Cruz a los representantes del ala
"moderada": el jefe
de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; su vicejefe, Diego Santilli, y
la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Casi a la misma hora, el expresidente Mauricio Macri se
mostraba en sus oficinas de Olivos junto a la presidenta del partido PRO,
Patricia Bullrich, figura central de la vertiente "dura" junto al
propio Macri, y
juntos recibían a los líderes del PRO de la provincia de Salta para avanzar en
el armado electoral en esa provincia.
Hace rato que Macri
no es parte del círculo cercano de Carrió, mientras la relación de la referente de la
Coalición Cívica con Rodríguez Larreta y Vidal pasa por su mejor momento, con
quienes comparte reuniones -presenciales o virtuales- regularmente, en un plazo
habitual de 15 días, según explicaron a Télam fuentes de uno y otro sector.
"Hablaron de la pandemia, analizaron la
coyuntura, remarcaron la importancia de la unidad de JxC y mostraron decisión
de poner el cuerpo", informaron los voceros de la reunión, con almuerzo
incluido, que se realizó en Exaltación de la Cruz, de la que también formaron
parte el titular de la Coalición Cívica, el diputado Maximiliano Ferraro
(CC-Buenos Aires), y la presidenta de la asamblea del partido, Maricel
Etchecoin.
Además de jugar fuerte para que sus alfiles ocupen
lugares en las listas, Carrió tiene otro tema que la ocupa: la crucial
candidatura en la provincia de Buenos Aires para estos comicios legislativos de
medio término, y quizás esa preocupación, compartida por Macri, sea por estos
días el único punto de encuentro entre ellos.
Con ese tema en mente, el expresidente retomó en las
últimas semanas el vínculo con Vidal tras distancia autoimpuesta tras la
derrota en las urnas de 2019.Almuerzos sociales, reuniones y llamadas forman
parte del acercamiento, según confirmaron fuentes de PRO.
Mientras prepara un viaje a Córdoba para la semana
próxima, donde presentará su libro "Primer Tiempo", y tras volver de
Estados Unidos y recibir en una farmacia de Miami la vacuna contra el
coronavirus, lo que generó críticas incluso desde la propia coalición JxC,
Macri intensificó los contactos con varios líderes de ese espacio.
En esas reuniones y contactos telefónicos, el
expresidente reservó un lugar especial para Vidal, a quien recibió el último
fin de semana en su casa: Vidal llegó acompañada por su pareja, el periodista
deportivo Enrique Sacco, Macri estaba con su esposa, Juliana Awada.
Un par de semanas antes, Macri y Vidal se habían
reunido a solas para analizar las alternativas de JxC en este año electoral.
En ese primer encuentro, Vidal le repitió a Macri,
confiaron las fuentes, que todavía no decidió si se postulará en las elecciones
y, en ese caso, por qué distrito lo hará. Su decisión se conocerá en junio o julio, explicaron en su
sector.
En tanto, desde el entorno de Macri deslizaron que
sería "antinatural" que Vidal vuelva a suelo porteño después de
gobernar cuatro años las provincia de Buenos Aires y con Bullrich -aliada de
Macri- en plena pelea por quedar como cabeza de lista, este año, en la Ciudad.
En cualquier caso, la exgobernadora no descarta
postularse en la CABA -para sumarse así a la larga lista de candidatos
expectantes- pero también podría hacerlo en territorio bonaerense, donde ya se
desató una guerra sorda entre Rodríguez Larreta, que pretende imponer en el
distrito la candidatura de Santilli, contra los intendentes de PRO, con el
alcalde de Vicente López Jorge Macri a la cabeza, quienes ya advirtieron que no
tolerarán el salto de otro porteño al distrito electoral más poblado y complejo
del país, como sucedió con Vidal en 2015.
A ese panorama hay que sumar la pata peronista de
Juntos por el Cambio, que conduce el extitular de la Cámara de Diputados Emilio
Monzó, quien también aspira a una candidatura propia en suelo bonaerense,
apoyado por su tropa.
En este escenario, la postulación de Vidal
"ordenaría la interna" -todos
se alinearían detrás de ella-, analizan algunos referentes de PRO, mientras
otros advierten que el objetivo debería ser "ganar las elecciones",
sin importar las internas que haya en el camino.
Vidal también evalúa otra
opción, que sería no postularse, y "sobrevolar" la campaña en todo el
país, apoyando a los diferentes candidatos, al mejor estilo Carrió, quien de paso avisó que en caso de ser necesario
estaría dispuesta a dejar su retiro y "poner el cuerpo", siempre que
las circunstancias lo requieran.
Entre todas estas variables, y aun sin una
definición firme sobre 2021, Vidal comenzó a escuchar el pedido de su sector
para ensayar una candidatura presidencial para 2023, para lo cual esboza una
separación incipiente del padrinazgo de Rodríguez Larreta, su principal
competidor para ese puesto, salvo que Macri sorprenda con un regreso, y busque
tener un "segundo tiempo", a tono con el nombre del libro que publicó
este año.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
25/04/2024