El barrio Acantilados volvió a quedar marcado por la inseguridad. En la noche de este sábado, una pareja joven, de aproximadamente 30 años, fue víctima de una violenta entradera en su vivienda ubicada en calle 24 casi 497, en el sur de Mar del Plata.

Según los primeros datos que surgieron entre vecinos de la zona, al menos cuatro delincuentes armados actuaron en modalidad comando y sorprendieron a las víctimas cuando regresaban de cenar. Al ingresar a la vivienda, los asaltantes redujeron al hombre y a su pareja, los maniataron y los mantuvieron bajo amenazas mientras concretaban el robo.

Durante el asalto, los delincuentes se llevaron dinero, objetos de valor y el auto de la pareja, con el que escaparon rápidamente del barrio. Tras huir, las víctimas quedaron sin posibilidad inmediata de comunicarse, ya que también les sustrajeron los teléfonos celulares.

La gravedad del episodio se ve potenciada por el contexto. La casa atacada se encuentra a pocos metros de donde, hace apenas unos días, se produjo otra entradera de extrema violencia, en la que delincuentes golpearon salvajemente a una pareja de ancianos, dejando a un hombre octogenario con graves heridas en el rostro. Ese hecho, reflejado por LU9 Radio Mar del Plata, generó una fuerte conmoción y un creciente reclamo vecinal.

La repetición de ataques similares en un radio reducido refuerza la sensación de abandono que denuncian los vecinos. Consultado por este medio, uno de los lugareños expresó: "No tengo mucha más información ni forma de contactarlos porque les llevaron hasta los teléfonos", explicó.

El mismo vecino resumió el clima que atraviesa el barrio: "No se sabe más qué hacer... es una impotencia total lo que se vive. Nunca visto", agregó.

Hasta el momento no trascendieron datos oficiales sobre personas detenidas ni sobre el paradero del vehículo robado. La investigación quedó en manos de la Justicia y de personal policial, mientras los vecinos insisten en que los patrullajes son escasos y que los hechos de inseguridad se repiten con una violencia cada vez mayor.

No hay paz en el sur

La seguidilla de entraderas en Acantilados, con delincuentes que actúan armados y con total impunidad, vuelve a encender el reclamo vecinal por mayor presencia policial y medidas de prevención concretas. Mientras tanto, el miedo se instala en el día a día de un barrio del sur de Mar del Plata que, para muchos de sus habitantes, se ha convertido en una verdadera tierra de nadie.