En una tarde con clima de final, Atlético Mar del Plata y Quilmes empataron 1-1 en el Estadio José María Minella en el partido de ida que abre la definición anual del fútbol marplatense.

El trámite fue intenso y equilibrado. Durante el primer tiempo, Atlético manejó algo más la pelota y generó un par de oportunidades mediante Vértiz y Rodríguez Acosta, aunque sin inquietar demasiado al arquero rival. Sin embargo, cuando parecía que se iban al descanso sin goles, apareció la presión de bandera final: tras una jugada de retroceso que desnudó los nervios defensivos de Atlético, Bruno Lobasso ganó en la caída y empujó el balón al arco vacío.

El golpe no duró demasiado. Apenas comenzado el segundo tiempo, Atlético reaccionó. Un centro cruzado cayó en el área rival, la defensa rival dudó, y Esteban De Olivera empujó la pelota al fondo para sentenciar la igualdad. A partir de ahí, ambos equipos buscaron con ganas la ventaja: Quilmes apostó al juego directo; Atlético intentó hacerse dueño del balón con Faguaga como conductor y Vértiz lastimando por las bandas. Pero la inspiración de los arqueros y algo de imprecisión evitaron nuevos goles.

Queda todo abierto para la revancha del próximo sábado a las 16 en el mismo escenario. Atlético intentará lograr un tricampeonato, mientras que Quilmes buscará el título por primera vez en casi dos décadas.