En diálogo con "Pasen y Vean", programa que se transmite de 9 a 13 horas por LU9 Radio Mar del Plata, charlamos con Analía Moreda, representante de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), respecto a la situación laboral y las condiciones de funcionamiento de los establecimientos para adultos mayores.

La entrevista se dio en un contexto sensible, atravesado por una noticia reciente que volvió a poner el foco en los geriátricos y en las responsabilidades que rodean su funcionamiento. Desde el gremio, la mirada es de preocupación sostenida. "Vivimos en constante lucha con esto. Realmente es terrible la situación por la gravedad", expresó Moreda, al describir un escenario donde conviven establecimientos que cumplen con la normativa y otros que funcionan en la irregularidad.

Falta de controles y trabajo no registrado

Según explicó la dirigente sindical, uno de los problemas recurrentes es la informalidad laboral. "Hay muchos lugares que ya no tienen ni siquiera un cartel visible de que son un geriátrico", señaló, y advirtió que esta situación suele estar asociada a maniobras para eludir controles.

En ese sentido, Moreda fue clara al describir prácticas habituales: "La gran necesidad que tiene la gente de trabajar hace que algunos crean que es muy fácil poner un lugar así. Tienen personal con cuatro horas en blanco y cuatro en negro". Incluso, relató que durante inspecciones "hay gente que esconden o hacen pasar por familiares", lo que complejiza aún más la tarea de fiscalización.

Desde ATSA aseguran que recorren la ciudad de manera permanente y que, aunque no siempre hay denuncias formales, se mantiene un monitoreo constante. "Siempre que vemos algún lugar que nos parezca irregular, haya venido o no un compañero a consultar, sacamos información y estamos atentos para poder, junto al Ministerio, hacer las inspecciones pertinentes", explicó.

El miedo a denunciar y los salarios por debajo del convenio

Otro de los puntos críticos es el temor de los trabajadores a perder su empleo. "Es terrible el abuso que hay y el terror que tiene la gente de declarar o denunciar por miedo a quedarse sin la fuente de trabajo", afirmó Moreda. A esto se suma una realidad salarial preocupante: "En muchos casos cobran muy por debajo de lo que dicen los convenios".

El panorama se vuelve aún más delicado si se tiene en cuenta la sobrecarga laboral. Desde el gremio advierten que, en varios establecimientos, hay menos personal del necesario para la cantidad de adultos mayores a cargo, lo que impacta tanto en la calidad del cuidado como en la salud de los trabajadores.

Asesoramiento y acompañamiento desde el gremio

Frente a este escenario, la recomendación desde ATSA es clara. "Estén o no afiliados, acercarse a nuestras oficinas o meterse en nuestra página. Hay mucha desinformación o información errónea", sostuvo Moreda. Allí, explicó, se brinda orientación sobre francos, aguinaldo, salarios y derechos básicos establecidos por convenio.

Además, destacó la importancia del contacto directo: "Muchas veces uno va a los lugares, pregunta si está todo bien y la gente dice que sí. Por eso dejamos teléfonos y estamos siempre a disposición para cualquier compañero que necesite asesoramiento".

Un lugar bajo la lupa

Consultada puntualmente sobre el establecimiento que generó la entrevista, Moreda aclaró: "No teníamos denuncia, pero sí lo teníamos en vista. Estaba en agenda para salir con inspección". Y concluyó con una reflexión que resume el clima actual: "Hoy en día los geriátricos todos nos generan dudas. Algunos están en regla, otros no, pero el control es una rutina que hacemos en todos lados""Hoy en día los geriátricos todos nos generan dudas. Algunos están en regla, otros no, pero el control es una rutina que hacemos en todos lados".

La situación expuesta vuelve a encender una alarma sobre un sector sensible, donde el cuidado de los adultos mayores y los derechos de quienes trabajan para asistirlos deberían ir de la mano.