En diálogo con "Pasen y Vean", programa que se transmite de 9 a 13 horas por LU9 Mar del Plata, charlamos con Daniel Bertagno, periodista y docente, respecto a la inesperada estadía que comparte junto a Ricardo Rivas en la Base Marambio, en la Antártida Argentina.

Lo que estaba previsto como un viaje breve de apenas 48 horas se transformó en una experiencia tan singular como intensa. Bertagno confirmó al aire que ya llevan 33 días en el continente blanco, a la espera de que el clima permita la llegada de un avión Hércules para regresar al continente. "Vinimos por dos días y se fue extendiendo. Hoy estamos esperando la vuelta entre mañana y pasado", explicó.

El clima, principal obstáculo

Desde la base Marambio, el periodista describió un escenario complejo, con temperaturas bajo cero y fuertes vientos. "Estamos con una sensación térmica de menos 11 grados, viento de 25 kilómetros y mucha nieve. Esto impide que se abra la ventana meteorológica para que aterrice el avión", detalló.

Según relató, estas condiciones se repiten desde hace más de dos semanas, algo poco habitual para esta época del año. Incluso los meteorólogos de la base se muestran sorprendidos por la persistencia de la nieve en pleno diciembre.

Una misión académica que se extendió

Bertagno aclaró que el viaje no fue solo periodístico, sino que tuvo un fuerte componente educativo. "La misión principal era académica. Vinimos por el Instituto Universitario River Plate, para cerrar el año con una clase en vivo desde la Antártida y presentar un libro que escribió Ricardo", señaló.

El proyecto incluyó a alumnas que cursan periodismo a distancia desde la base, tras un convenio firmado con el Comando Antártico. La idea original era simbólica y breve, pero la logística y el clima cambiaron los planes.

Vida en la Base Marambio

La permanencia forzada permitió conocer a fondo el funcionamiento de la base. Actualmente hay más de 150 personas, entre militares, científicos y familias trasladadas desde otras bases. "Convivimos todo el tiempo, se genera una afinidad muy fuerte. Aprendimos cómo se trabaja y se vive en estas condiciones extremas", contó.

Además, en las últimas horas arribó el rompehielos Almirante Irízar, que abastece a la base mediante helicópteros, sumando aún más movimiento a la zona.

Una experiencia de vida

Más allá de la incertidumbre por el regreso, Bertagno destacó el lado positivo de la vivencia. "Vinimos con una misión académica y nos vamos con una experiencia de vida increíble. Son cosas que te quedan para siempre", reflexionó.

Desde LU9, el acompañamiento y el afecto para ambos periodistas marplatenses se repitieron durante toda la charla. La espera continúa, entre la ansiedad lógica por volver y la certeza de estar viviendo una experiencia única en uno de los lugares más extremos del planeta.