Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las tradicionales cartitas para Papá Noel y los Reyes Magos vuelven a escena. Claudio Lassiar al inicio de la charla recordó aquellas épocas donde, entre "una mentirita piadosa" sobre el comportamiento durante el año y la lista de deseos -"Quiero el juego de la oca, quiero esto"- el juguete era un clásico infaltable.

Hoy, esa ilusión sigue vigente. Para conocer cómo se vive esta fecha desde el mundo del juguete, LU9 dialogó con Adriana Ferreiro, de Jugueterías Educando y referente del sector comercial en la UCIP.

"Sí, sigue siendo así. El juguete es un recurso extraordinario para promover y para comunicarnos con la infancia y también con nuestra propia infancia de adultos", afirmó Ferreiro. Y agregó que, con el aumento de la longevidad, "vivimos más años, tenemos más tiempo de ocio y también está relacionado con el juego".

Ferreiro subrayó que el juguete "no está relacionado solamente al mercado de los niños, sino también a todo el que disfrute de jugar, de potenciar su tiempo libre, busque ideas originales para regalar". Incluso mencionó su utilidad para adultos mayores: "podemos estimular, por ejemplo, moverse y mantenerse activo, mantener la mente, el pensamiento matemático, la lectoescritura...".

Sobre el vínculo entre los juguetes y el desarrollo infantil, explicó que lo central es la intención de juego:
"No debemos conceptualizar diciendo: 'Este juguete sirve para esto'. Lo didáctico está en la intención que nosotros le ponemos al jugar. Lo más valioso es el tiempo que podemos dedicarle a nuestros hijos, sobrinos, nietos o amigos".

Además, resaltó que el juego de mesa es hoy una herramienta para los adolescentes: "Está visto como una herramienta de socialización para alejarlos de las pantallas y reforzar vínculos que se van perdiendo".

El valor del juego en familia

La entrevistada destacó también la oportunidad que representan las Fiestas: "La Navidad potencia todo eso sin darnos cuenta. Algo sencillo, como un juego de cartas, puede ser un disparador para momentos muy gratos y generar nuevos recuerdos entre las familias".

"Hay infinidad de juegos con los cuales podemos disfrutar gratos momentos entre familia y amigos", remarcó.

Tecnología vs. juguetes tradicionales: ¿competencia o convivencia?

Consultada sobre la coexistencia entre pantallas y juguetes, Ferreiro fue clara: "Es una convivencia, una interacción entre lo físico y lo virtual".

"La motricidad gruesa -correr, saltar- no la podemos hacer en la pantalla. El juguete físico es la herramienta por excelencia", explicó.

También destacó que los juegos simbólicos y la creación libre "nos permiten desarrollar historias, esperar turnos, aprender a ganar y a perder".

Precios y posibilidades para estas Fiestas

Respecto del bolsillo, un tema sensible en la previa navideña, Ferreiro aseguró: "La variedad es infinita. Uno puede comprar un juguete de 3.000 pesos y jugar toda la familia".

Incluso resaltó una buena noticia: "Hoy los juguetes, comparativamente, están más baratos que el año pasado. Los precios son mucho más competitivos y hay muchas formas de pago".

"Por menos de un café conseguís un montón de juguetes", afirmó.