Nacionales
21 de agosto de 2025
Sobre la medianoche del jueves, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto presentado por el legislador mendocino Julio Cobos que propone modificar el huso horario en la Argentina, retrasando una hora los relojes de todo el país para lograr un uso más eficiente de la energía eléctrica.
El proyecto obtuvo 151 votos afirmativos, 66 negativos y 8 abstenciones. La iniciativa busca alinear el horario nacional con la luz solar y reducir el consumo de energía eléctrica artificial. Actualmente, la hora oficial está fijada en -03 GMT y, con esta modificación, se adoptaría el huso horario -04 GMT, como establece el Sistema Internacional de Husos Horarios.
En paralelo, el proyecto de Cobos habilita la posibilidad de volver al huso de -03 GMT durante el verano, y luego retomar el fijado por la nueva reglamentación.
"Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4), y esto provoca varios inconvenientes. Por eso presenté un proyecto para modificar el horario oficial en todo el territorio nacional y llevarlo al huso horario correcto", explicó Cobos en su cuenta de X.
El diputado señaló que "Argentina se encuentra casi en su totalidad dentro del huso horario -4; solamente la zona cordillerana ingresa en el huso -5. Sin embargo, usamos la hora del huso -3. Además, parte de Brasil, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Chile, hoy están en el huso -4".
En las últimas décadas, el huso horario en Argentina se modificó en varias ocasiones, principalmente por la implementación del horario de verano, que buscaba ahorrar energía durante períodos de crisis energética en el siglo XX.
Expertos advierten que el huso horario actual puede provocar efectos negativos en la salud y el rendimiento físico, repercutiendo en el ánimo y la vida diaria, lo que se conoce como jet lag social.
Vale recordar que en 2007 se aprobó la Ley 26.350, que establecía un sistema de horario de invierno y verano, alternando entre -03 GMT y -02 GMT según la estación. Sin embargo, en 2009 la aplicación de la normativa quedó suspendida y los cambios volvieron a depender de las decisiones del Gobierno de turno.
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