LOCALES
Los profesionales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en Mar del Plata advirtieron que se encuentran en un momento "preocupante" debido a la falta de financiamiento y la incertidumbre laboral que atraviesan. En el marco de una jornada de movilización a nivel nacional, desde la ciudad explicaron que muchos trabajadores ya están considerando la posibilidad de emigrar en busca de mejores oportunidades.
2 de septiembre de 2024
La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, principal organismo que financia la ciencia en el país, anunció que no habrá financiamiento para nuevos proyectos de investigación, afectando incluso aquellos que ya están en curso. Esta falta de presupuesto también pone en riesgo el mantenimiento de la infraestructura existente, lo que ha generado una parálisis en las actividades de investigación.
"La situación en Conicet Mar del Plata es crítica porque seguimos con una parálisis por falta de financiamiento", reconoció la delegada e investigadora Cintia Rodrigo en diálogo con LU9. Aunque no ha habido nuevos despidos, los trabajadores están a la espera de la revisión de contrataciones que realizará el Gobierno nacional a fin de agosto, lo que genera una gran incertidumbre.
Rodrigo destacó que la falta de fondos afecta gravemente las actividades cotidianas de la investigación, especialmente en las ciencias sociales y humanas, donde el impacto del recorte se siente con mayor fuerza. Además, mencionó que la pérdida salarial en los últimos meses ha sido significativa, lo que ha llevado a muchos a considerar la emigración como una opción viable. "Perdimos casi el 30% de nuestro salario en estos últimos meses. Nada alcanza", lamentó.
Desde el Conicet también denunciaron que el Gobierno nacional está utilizando la reducción de becas como una forma de despidos encubiertos y el desfinanciamiento como un método para desmantelar todo el sistema de investigación. La situación, según los profesionales, se asemeja a los difíciles años 90 y 2000, cuando muchos científicos argentinos se vieron obligados a buscar oportunidades en el exterior.
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