En diálogo con "Pasen y Vean", programa que se transmite de 9 a 13 horas por LU9 Mar del Plata, charlamos con Joana, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), respecto a la venta de bolsones de verdura a precios populares para jubilados frente a la Catedral, en una jornada solidaria marcada por la necesidad y el reclamo social.

La iniciativa se desarrolló desde media mañana, con una larga fila de jubilados que se acercaron para acceder a bolsones de verduras a 2.000 pesos, en vísperas de Navidad. "La bolsa sale 2000 pesos y es una buena posibilidad para todos", contó una de las vecinas que aguardaba su turno, quien se enteró de la propuesta por la radio. Otra jubilada fue más contundente: "Que nos den lo que nos den, pero hay hambre. Hay mucha hambre en Argentina".

Los bolsones incluyeron una amplia variedad de productos frescos: lechuga, acelga, zucchini, pepino, rúcula, rabanito, perejil, apio y remolacha, entre otros. Una propuesta accesible, nutritiva y pensada también para reforzar la mesa navideña. La convocatoria fue masiva y, según relataron desde el lugar, la venta se extendió "hasta que se termine".

Desde la MTE explicaron que la acción tuvo un fuerte componente simbólico. "En el campo estamos pasando una situación muy mala. Se invierte un montón y la recompensa no se ve", señaló Joana. En ese sentido, remarcó que a los productores "les pagan monedas" por la verdura y que, al mismo tiempo, "la gente hoy no tiene plata".

Reclamo del sector productivo

La referente frutihortícola también puso el foco en la falta de políticas públicas y asistencia estatal. "No tenemos ninguna ayuda de ninguna clase. Desde el municipio no tenemos nada. Los caminos están intransitables", denunció, al tiempo que explicó que el dinero recaudado apenas alcanza "para cubrir los gastos del combustible y poder traer la verdura".

"Con la lluvia hay mucha pérdida, los insumos están carísimos y estamos totalmente abandonados", afirmó Joana, quien expresó su expectativa de que el nuevo intendente contemple la situación del sector productivo local.

La jornada incluyó además un brindis con pan y agua para los jubilados que se acercaron a la Catedral, en una postal que sintetizó el espíritu del encuentro: solidaridad entre quienes menos tienen, visibilizando una crisis que atraviesa tanto a los consumidores como a quienes producen los alimentos.