Señala que hubo deficiencias en la investigación y afirma que su hija estaba embarazada en el momento de su secuestro. Mariela Quintanilla, madre de Iara Nardelli, se ha simbólicamente encadenado a la puerta de los Tribunales de Mar del Plata, denunciando que su hija aún está con vida y que la investigación sobre su desaparición ha sido deficiente ya que aparentemente se intenta encubrir una extensa red de trata en la ciudad, tal como expuso durante el fin de semana la mujer de 58 años que se hizo pasar por prostituta para rescatar a su nieta de 17 años.

"Busco que mi causa sea trasladada de la justicia provincial a la Federal, y que la fiscal Salas se declare incompetente. Mi hija está viva y fue reclutada por una red de trata. Es falso que se haya suicidado o que los perros se la hayan comido. Quiero encontrarla a ella y a su bebé, ya que se la llevaron estando embarazada", relató Mariela en una conversación con LU9.

La mujer ha mencionado que ha estado investigando la desaparición de su hija "desde hace meses" y que su hipótesis se ha fortalecido gracias al apoyo de Fabiana, conocida mediáticamente como la "abuela coraje", quien previamente se había hecho pasar por prostituta para rescatar a su propia hija de una red de trata. "Ahora tengo un respaldo sólido", declaró, acusando a la justicia de querer esconder la verdad. "Aquí en Mar del Plata existe una red de trata destinada a la explotación sexual de menores", enfatizó. "Estoy aquí para rescatar más nietas".

Junto a ella, Fabiana (58), la "abuela coraje", recordó que a principios de este año, cuando comenzó la búsqueda desesperada, la policía calificaba la situación como "un capricho adolescente", negándose a recibir su denuncia, hasta que tres semanas después, tras simular ser prostituta en las redes sociales, logró rescatarla. "En Mar del Plata, hay una extensa red de trata", afirmó. "Rescaté a mi nieta por mis propios medios", aseguró, añadiendo que, aunque hay un único detenido, cree firmemente que "hay más cómplices que deberían ser arrestados". Haciendo referencia al caso Nardelli, Fabiana expresó su frustración ante cómo "la policía y la justicia nos tratan como si fuéramos ignorantes" y se ofreció a ayudar a otras familias en situaciones similares. "No he recibido asistencia ni contención. Sin embargo, ahora estoy aquí para rescatar más nietas, porque no me quedaré de brazos cruzados. Hay más personas que necesitan ayuda", manifestó.

Finalmente, Fabiana mostró su preocupación por las secuelas psicológicas que su nieta pueda estar experimentando. "Todavía tiene mucho miedo, no sale sola ni asiste a la escuela. Vive una vida de confinamiento", lamentó.