El nuevo esquema tarifario, que está próximo a ser ratificado por el Concejo Deliberante, estipula que la bajada de bandera pasará a costar $1395 en horario diurno (de 6 a 22) y $1665 por la noche. Asimismo, las fichas tendrán un costo de $93 y $111, respectivamente.

Desde los sindicatos, se confía en que la aprobación del aumento será definitiva durante la sesión del Concejo Deliberante programada para este jueves, seguida por la correspondiente promulgación. "Ya habíamos sufrido entre otros aumentos, el del gas en dos oportunidades por valores superiores al 10%. Por lo que se ha llegado a un acuerdo con los valores finalmente sugeridos", agregó Sánchez.

Los taxistas habían solicitado inicialmente un aumento del 30% en la tarifa. Sin embargo, un estudio de costos realizado por el Ejecutivo arrojó la necesidad de una suba del 43%. Actualmente, las bajadas de bandera cuestan $975 durante el día y $1.170 en horario nocturno.

Esta actualización tarifaria responde a la creciente presión económica sobre los conductores, quienes han enfrentado aumentos significativos en insumos y servicios, incluyendo el gas. Con la nueva estructura tarifaria, se espera aliviar parte de la carga financiera que ha venido afectando al sector en los últimos meses.

La comunidad de taxistas y remiseros ha recibido con optimismo esta medida, viendo en ella una oportunidad para equilibrar sus ingresos con los costos operativos y mantener la sostenibilidad de su labor en la ciudad.