"Esta campaña no abriga solo los pies, abriga el corazón y la memoria de nuestros compañeros. Y también el alma de esos chicos que a veces llegan al jardín con los pies mojados", expresó Aro visiblemente conmovido.

La iniciativa, organizada por la Fundación No Me Olvides y acompañada por oyentes de la radio y entidades locales, tiene como destino jardines de Mar del Plata y Balcarce que llevan el nombre de combatientes marplatenses. "Logramos que los jardines de infantes lleven el nombre de nuestros compañeros caídos.

Además de la donación directa de cientos de personas, Aro destacó que gracias a los aportes económicos recibidos también pudieron comprar más de 1.200 pares adicionales. "Desde donaciones mínimas hasta muy generosas, toda la ayuda sirvió. El alias de la fundación estuvo activo, y mucha gente nos confió su dinero para transformarlo en abrigo", explicó.

El encuentro de entrega se realizará este martes en el Centro Médico, a las 19:30, y está abierto a quienes deseen acercarse. "No es un acto formal. Es un encuentro para decir gracias, ver a dónde fue tu aporte, abrazarnos y compartir ese momento con maestras, directoras y quienes colaboraron", invitó.

Julio Aro también resaltó la repercusión que la campaña tuvo más allá de Mar del Plata: "Nos contactaron de otros colegios y bibliotecas, y ya estamos pensando en replicar esto el año próximo. Un par de medias puede parecer poco, pero cambia el día de un nene".

Además, habló del trabajo articulado que la Fundación lleva adelante en cárceles, como la Unidad 59 de Merlo, donde internos fabrican mobiliario escolar. "Algunos de ellos tienen hijos que van a esos jardines. Para ellos es una forma de reparar, de hacer algo bueno, aún en su situación", comentó.

Una de las noticias más esperanzadoras que dejó la charla fue la posibilidad de encontrar a una de las familias de los cinco soldados caídos que aún no han sido identificados en el Cementerio de Darwin. "Gracias a una acción conjunta con la cervecería Cheverry, que creó una lata con código QR de la Fundación, estamos a punto de encontrar una familia más", anticipó.

Aro cerró con palabras de gratitud y un mensaje inspirador: "Esto no lo hace la Fundación sola, lo hace la sociedad. Y cuando la sociedad se une por una causa justa, los resultados son conmovedores. Como dijo alguien que admiramos, los malos no son tantos, solo tienen mejor prensa. Por eso, hagamos buena prensa de la gente buena".

La campaña "Abriguemos la memoria" se transformó en mucho más que una colecta: es un acto colectivo de amor, respeto y compromiso con el pasado, el presente y el futuro.