Locales
El Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires emitió un comunicado advirtiendo sobre los riesgos que el calor intenso representa para la salud.
29 de diciembre de 2025
Ante las temperaturas extremas que se registran en gran parte del territorio bonaerense, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires advierte sobre los riesgos que el calor intenso representa para la salud y difundió una serie de recomendaciones "fundamentales" para prevenir cuadros de deshidratación, agotamiento por calor y golpe de calor, una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida.
Desde la institución se subrayó que la hidratación adecuada es la principal medida de prevención. Se recomienda "no esperar a sentir sed", ya que este es un signo tardío de deshidratación, y beber agua segura y fresca de manera frecuente a lo largo del día.
Asimismo, se aconseja reducir el consumo de bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de azúcar, como las gaseosas, dado que pueden favorecer la pérdida de líquidos o aumentar la temperatura corporal. En el caso de la lactancia, es importante amamantar con mayor frecuencia y reforzar la hidratación de la madre.
En relación con la exposición al calor y la actividad física, el Colegio de Médicos recomendó evitar la exposición solar directa y los esfuerzos físicos intensos entre las 10 y las 17 horas.
En caso de tener que salir, es fundamental buscar la sombra, utilizar ropa liviana, de colores claros y confeccionada con fibras naturales que faciliten la transpiración, así como protegerse con sombrero y anteojos de sol con filtro UV.
El uso de protector solar, con un factor de protección no menor a 30, debe aplicarse media hora antes de la exposición y renovarse cada dos horas.
También se destacó la importancia de una alimentación adecuada y del cuidado del entorno. En esta línea, se sugiere priorizar comidas livianas, con abundante consumo de frutas y verduras frescas correctamente higienizadas, y evitar alimentos pesados o de difícil digestión.
En los hogares, se debe mantener los ambientes lo más frescos posible, cerrando persianas durante el día en las zonas expuestas al sol y ventilando durante la noche. El uso de ventiladores puede ser útil cuando la temperatura ambiente es inferior a 35 grados, pero en temperaturas más altas su efecto puede ser contraproducente si no hay suficiente humedad.
El golpe de calor
Particularmente, la entidad colegiada advirtió sobre los riesgos del temido golpe de calor, el cual constituye una emergencia médica.
Entre los signos de alarma se encuentran la temperatura corporal superior a 39 grados, la piel roja, caliente y seca, el dolor de cabeza intenso, mareos, náuseas, confusión, desorientación o pérdida del conocimiento.
Ante la sospecha de un golpe de calor, se debe llamar de inmediato al servicio de emergencias, trasladar a la persona a un lugar fresco y sombreado, intentar disminuir la temperatura corporal con paños fríos o mojando la ropa, y no administrar medicamentos antifebriles. Solo debe ofrecerse agua si la persona está consciente.
La entidad puso especial énfasis en el cuidado de los grupos de mayor riesgo, como los adultos mayores, que suelen tener menor sensación de sed; los niños pequeños, que se deshidratan con mayor rapidez; y las personas con enfermedades crónicas, como afecciones cardíacas, renales, neurológicas o diabetes. En estos casos, el monitoreo debe ser más estricto, ya que algunos medicamentos de uso habitual pueden alterar la respuesta del organismo frente al calor.
Finalmente, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires recordó que la prevención, extremar los cuidados, y la consulta médica oportuna son claves para evitar complicaciones graves durante las olas de calor.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.