San Juan
Lo indicó Diego Castillo periodista del Diario de Cuyo. Hasta anoche tuvieron unas 70 réplicas del terremoto, de las cuales "la mitad fueron perceptibles para todos". Gente en carpas en las plazas, casas caídas, el miedo y la desesperación aún presentes. Escuchá su relato.
20 de enero de 2021
Entre las réplicas incesantes, la angustia y la
desesperación amaneció San Juan a un día del terremoto que azotó a la
provincia, tras 44 años sin episodios de este tipo. "Hasta las 21:30 tuvimos
unas 70 réplicas y la mitad por lo menos fueron perceptibles para todos", contó
en diálogo con LU9 Diego Castillo, periodista del Diario de Cuyo, al destacar
también "la angustia y desesperación de la gente que sufrió daños, perdió su
casa".
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández recorrió
ayer la zona y anunció una ayuda de "99 millones de pesos en asistencia social
para unas 175 familias a las que se les han caído las casas, en zonas
precarias, asentamientos, zonas con absoluta vulnerabilidad en lo social más
allá de esta situación", destacó el periodista que apuntó además que los daños,
en comparación con el terremoto de 1977 fueron menores (no hubo pérdidas
humanas en este caso) porque "la ciudad y la provincia están construidas respetando
los protocolos" para zonas con movimientos telúricos. "Construir en San Juan es
un 20/40% más caro que construir en cualquier otro lugar del país, pero con
eventos cómo éstos, vemos que vale la pena", aseguró quien vive con su mujer y
pequeños hijos en el 3er piso de un edificio céntrico de la capital.
Respecto a quienes perdieron sus casas, comentó que "les
han dado carpas para que puedan dormir en las plazas. Son imágenes que los
sanjuaninos no queríamos volver a ver nunca más después de 1977", terremoto con
el que el de la noche del lunes tiene varias similitudes técnicas: "Apenas fue medio
punto menos en su magnitud, pero la intensidad casi la misma. La gran
diferencia es que San Juan en este momento está mucho más sólida en su construcción,
eso hace que la vulnerabilidad sea mucho menor".
Si bien duró menos de un minuto, calificó el momento del
temblor como "una eternidad" y describió: "Lo primero que sentís es un ruido,
como si un camión chocara con el edificio y se mueve todo de manera paralela,
en horizontal y en vertical. Temblores hemos tenido siempre, pero terremotos es
el primero que vivo. Te da miedo, querés saber cómo están todos tus familiares
y no podés, se caen las comunicaciones, se corta la luz en muchos lugares".
Por otro lado, ""lo bueno" es que ya sabés cómo reaccionas, te parás debajo de una viga, te ponés debajo de una mesa, sabemos buscar el lugar seguro, pero con este nivel de movimiento es como estar adentro de una licuadora gigante".
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25/04/2024