En Mar del Plata, trabajadores que mantienen sus puestos en medio de la incertidumbre por los despidos advierten que no llegan respuestas y que "la demanda va en aumento".

Hasta diciembre, 260 comedores en Mar del Plata eran asistidos por el Centro de Referencia (CDR) local, que recibía los alimentos del entonces Ministerio de Desarrollo Social. Con la crisis actual, organizaciones sociales continúan reclamando al gobierno de Javier Milei que retome el sistema de entrega de alimentos destinados a comedores barriales. La situación se agravó a finales de la semana pasada, cuando una investigación judicial reveló la existencia de alimentos próximos a vencerse arrumbados en galpones del Ministerio de Capital Humano. Esto llevó al gobierno a reconocer el problema y a despedir al secretario de Niñez y Familia, Pablo De la Torre.

En medio de este escándalo, los trabajadores del desmantelado CDR de Mar del Plata han expuesto que, hasta diciembre, los 260 comedores de la ciudad que recibían alimentos ahora enfrentan una situación crítica. Las entregas irregulares ya generaban periódicas protestas por demoras, incumplimientos o nuevos pedidos. Actualmente, los comedores afectados pertenecen a organizaciones sociales, iglesias, ONGs y asociaciones civiles, que como pueden y a pesar de la estigmatización, tratan de seguir garantizando el alimento a la comunidad más castigada.

"Somos testigos primordiales de la falta de políticas públicas", enfatizan los trabajadores del CDR. No solo se ven directamente afectados por las oleadas de despidos, sino que también observan cómo cada día más personas, individuales o representando a comedores, se acercan al CDR Mar del Plata para pedir alimentos.

"Más allá de que no hay respuestas, la demanda va en aumento. Cada vez son más las personas que, afectadas por la crisis, se acercan a los comedores de nuestra ciudad. Cada vez son más las familias marplatenses que necesitan que el Estado les garantice un plato de comida", plantearon.

Tal como ya habían expuesto tiempo atrás, cuando reclamaban contra el anunciado cierre del CDR por parte del gobierno nacional, reiteraron que son 33 mil familias de Mar del Plata y Batán las que eran alimentadas en los comedores a los que hasta diciembre llegaba la asistencia del Estado nacional.

La situación en Mar del Plata es crítica y la necesidad de una intervención efectiva por parte del Estado es cada vez más urgente para garantizar la seguridad alimentaria de miles de familias vulnerables.