Judith Fecha Borowiak, es una argentina viviendo en Breslavia, Polonia, desde hace ya un año. En diálogo con LU9, comentó cómo se vive el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania desde su país, en el marco de la apertura total de fronteras a refugiados ucranianos.

"Todo puede pasar, nada es seguro", comenzó Judith, quien luego agregó: "Estamos viendo el día a día, es algo desconocido, todos los días es pensar qué va a pasar hoy, qué más seguirá". La argentina vive a 15 horas de viaje de la frontera, pero incluso desde allí se siente la incertidumbre. "Los polacos están muy preocupados, todos queremos ayudar", dijo.

De acuerdo con lo que explicó, todos en Polonia son "muy solidarios" y están más que conmovidos y preocupados por lo que pasa. "La embajada polaca recibe a los ucranianos sin hacer fila, pasan automáticamente al país, las mujeres y niños tienen prioridad para pasar", expresó. Los hombres, por su parte, suelen quedarse a defender el país. "Hemos visto imágenes en la redes sociales de padres despidiéndose de sus hijos, es algo muy triste que hoy toca vivir desde cerca", lamentó.

"Estamos a la espera de lo que puedan llegar a necesitar, no estamos tan cerca, pero todos tratamos de ayudar con lo que sea y sabemos que, por ejemplo, muchas empresas bajaron el consumo de productos relacionados con Rusia, así como también se congelaron las cuentas europeas de funcionarios rusos", siguió. Asimismo, destacó que Polonia suele tener muchos empleados ucranianos, a los que se les da "todo el apoyo" para que se sientan protegidos.

Por último, Judith resaltó que hay "mucha información falsa en las redes sociales" emitida desde Rusia para que la gente "se descontrole". "Nadie sabe qué esperar", concluyó, aseverando que hay que "rezar y ayudar" con todo lo que se pueda.