El 27 de noviembre de 1992, los estudiantes de último año de la Escuela de Educación Secundaria N°1, conocida en la ciudad como "La Piloto" realizaron el tradicional festejo del "último primer día" donde con cantos, algunos pogos y otros elementos, celebraban el final de sus estudios.

Sin embargo, lo que comenzó con risas, se desbordó al punto de generar algunos destrozos en el establecimiento y terminó en un castigo inimaginable: los egresados se quedaron sin acto de colación y los que adeudaban materias, no pudieron rendir en las mesas de diciembre.

Lo que parecía en el olvido, salió a flote y gracias a la gestión de un grupo de personas, este 23 de octubre, 31 años después, aquellos egresados que no tuvieron el cierre esperado podrán recibir la icónica medalla en el marco de un nuevo aniversario del colegio.

Escuchá la historia de la mano de sus protagonistas: Roberto Cabrera y Carolina Giri: