Locales
En una entrevista con LU9 Radio Mar del Plata, Guillermo Bianchi, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio Zona Atlántica, cuestionó con dureza al Gobierno nacional por negarse a homologar convenios salariales acordados entre trabajadores y empleadores, a pesar de estar dentro del marco legal. "El Ministerio de Trabajo de la Nación se niega a convalidar paritarias. Es una maniobra vil para deprimir los salarios en la Argentina", denunció.
13 de junio de 2025
Bianchi celebró, en contraste, la decisión del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, encabezado por Walter Correa, que sí reconoció la validez del acuerdo: "La cartera provincial dictaminó que los convenios son legítimos, que se respetan los parámetros legales y, por lo tanto, son exigibles en el territorio bonaerense. Eso representa un gesto de equidad y de respeto democrático".
Durante la charla, el dirigente marcó una contradicción central: "El Gobierno te dice que los privados tienen que acordar, pero cuando lo hacen, no les homologan el convenio. Eso no es democracia, es imposición. Es una democracia mínima, donde la libertad existe solo para los ricos".
Bianchi profundizó su análisis acusando al Ejecutivo nacional de operar con lógica autoritaria: "Este gobierno ha tomado la decisión de ejecutar el poder que le dio la política, no para administrar la democracia, sino para imponer una lógica de sometimiento. Quieren hacernos creer que vivimos en libertad, pero en realidad vivimos bajo presión constante".
Con preocupación, se refirió también al deterioro de las condiciones económicas: "Sí, la inflación bajó, pero también cayó el consumo. Hay menos movimiento económico, menos empleo y los sueldos rinden cada vez menos. El trabajador está peor que hace un año y medio".
En un tramo más reflexivo, advirtió sobre el impacto de estas políticas en el tejido social: "Estamos asistiendo a las prácticas más antiguas de la política: el sometimiento y la explotación del que trabaja. Lo nuevo es cómo lo comunican, cómo logran que el individuo se aísle, piense solo, y no se defienda colectivamente".
"Nos quieren imponer una lógica donde los ricos pueden todo y los trabajadores no tienen derecho ni siquiera a discutir su salario. Lo disfrazan de libertad, pero en realidad es represión simbólica, política y económica", señaló.
Finalmente, Bianchi vinculó esta coyuntura con hechos históricos: "Hoy se cumplen 103 años de la Patagonia Trágica, y 51 años del estreno de la película que retrata ese hecho. Aquel conflicto fue por el sometimiento. Antes fusilaban con balas, hoy lo hacen mediáticamente o negándote un acuerdo paritario".
Con firmeza, cerró: "No es patalear por patalear. Es dar contexto. Nosotros no vamos a permitir que nos arrebaten la posibilidad de discutir salarios. Peleamos por ingresos reales, genuinos, que nos permitan vivir con dignidad".
Guillermo Bianchi dejó en claro que, en un contexto de retroceso institucional, los sindicatos están obligados a sostener no solo el poder adquisitivo, sino también la esencia de la negociación colectiva como pilar democrático.
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