El investigador Pablo García Borboroglu obtuvo el principal premio mundial a la conservación animal por su trabajo de protección de pingüinos a través de la comprensión de sus necesidades de hábitat a partir del estudio de su mejora genética, la alimentación y la migración.

En diálogo con LU9 Radio Mar del Plata, el investigador del CONICET, manifestó: "A los 19 me fue a vivir a Puerto Madryn que es una zona semidesértica, pero no es como Mar del Plata y es lo que más extraño de ahí".

Sobre su recorrido e interés en el sur, lo principal fue "la fauna, es a lo que me dedico ahora también, estudié biología marina, estaba en la universidad y el centro patagónico que me dieron la oportunidad de trabajar en proyecto de investigación. Muchas veces íbamos a lugares donde no se sabía qué animales había, ni cuántos, y nuestro rol era relevar por primera vez en la historia qué existía".

Con amplio conocimiento y preocupación por la fauna marina, "fundé está organización que protege y estudia las 18 especies de pingüinos del mundo. Nosotros trabajamos en varios países, todos del hemisferio sur. El año pasado trabajamos con 40 colegas y analizamos el ADN de todas las especies que existen ahora más los fósiles que se encontraron para reconstruir la historia desde hace 62 millones de años atrás hasta la actualidad", declaró.

Sobre la historia, contó que "los pingüinos aparecieron en Nueva Zelanda y de ahí fueron conquistando Sudamérica, Antártida, Sudáfrica y todas las islas alrededores de la Antártida inclusive Australia. De estos 18 tenes una gran variedad, los pingüinos crestados con plumas amarillentas, picos y ojos rojos. Después está el pingüino más grande que es el emperador que puede medir hasta un 1.40mts y por otro lado el más chiquito es el pingüino azul que tiene 30cm de tamaño adulto y pesa un kilo".

En este contexto, "luego tenés distintas realidades en función a los problemas que enfrentan en cada región y también tamaños. Hay especies que son abundantes y otras que no quedan más de 1500 parejas en todo el planeta", aseguró.

Escuchá la nota completa a Pablo García Borboroglu, investigador del CONICET: