Deportes

Deportes

Imágenes sin pelota, sin goles, sin gente y sin Diego

Por Ernesto "Bocha" Gallardo

2 de enero de 2021

Difícil será olvidar este patético año. La muerte que ya llenó un estadio inmenso, paradójicamente no pudo ver acción. La pasión de la cancha se tuvo que disimular cuando y como se pudo mirando por la tele que no todos ven. Silencio, soledad, fútbol pandémico y sin Diego.

En este contexto Mar del Plata veía anonado en una pantalla de la tele al Presidente Fernández decirnos que el país y el mundo se cerraban. La política Argentina, con una grieta maquillada producto del miedo, lo acompañaba. Un virus invisible y letal salía mágicamente de China y en aviones opulentos esparcía el bicho desconocido a cuanto rincón del planeta se presentaba. Argentina en particular y el mundo en general claro que no estaban preparados para 10 meses de oscuridad, pruebas, miedos, mentiras, rosca política y contagios masivos.

Paralelamente, en el Estadio "José María Minella" jugaban aquel domingo Aldosivi-Racing sin público y con la sensación que dicho encuentro no debió jugarse con la pandemia ya oficializada. Por la ya abolida "copa de la Superliga", la "academia" dio cuenta del "tiburón" en un partido trepidante. A partir de allí la pelota se detuvo.

La vida graficada en una pelota sufrió un duro golpe, casi tan duro como perder a Dios el 25 de noviembre.

Ni el "Mundialista", ni la cancha de Nación, ni la canchita de los bomberos, ni los potreros que dan por Canosa pudieron continuar. El freno del planeta literalmente aplastó el balón. Ni la pelota profesional, ni la vieja pulpo, ni la de medias pudieron empardar un panorama desolador de temor extremo ante un virus demoledor.

Gol, festejo, tabla, formaciones, partidos y otros tantos vocablos le dieron lugar indefectiblemente a barbijo, alcohol, virus, pandemia, cuarentena, esenciales, permisos, zoom, confinamiento y otras tantas palabras que se convirtieron en indispensables para entender este "nuevo orden mundial". "La pantalla del mundo nuevo" que nos decía Pappo con "Riff" hace 35 años se nos venía a la mente ante el encierro, las dudas y las consecuencias de este contagio global.

Más de 7 meses después, Aldosivi enfrentaba a Estudiantes de La Plata por un nuevo campeonato ideado en pandemia, destruyendo el anterior, arrancaba La Copa de la Liga Profesional, Tinelli nuevamente posaba sus garras en el alicaído y berreta fútbol nacional pesificado y endeudado. Guillermo Hoyos seguía como entrenador armando un equipo prácticamente nuevo, utilitario, económico y muy bien entrenado.

El balompié doméstico "defaulteado" y con los clubes "ricos" marcando agenda. Los demás jugarán por otra cosa, por los diferentes premios consuelo que otorga la empoderada AFA del Chiqui Tapia, la que ha puesto a los clubes de rodillas dándole migajas de sus beneficios con el poder. Un poder omnímodo que se agiganta día a día. Y la obediencia debida del resto deja minimizada la era grondoniana hasta convertirla en un cuento de niños.

Aldosivi transitaría este nuevo engendro con suerte dispar. Ese primer empate ante el "pincha" y derrotas ante San Lorenzo, Argentinos Juniors, Lanús y Rosario Central marcarían su suerte de cara al futuro. Afuera bien con triunfos ante Estudiantes en La Plata, ante los "bichos" en La Paternal, empate ante San Lorenzo en el bajo Flores y triunfo en Paraná. Lejos quedó aquel 2 a 0 ante el "granate" en el Mundialista el 13 de enero por un torneo que hoy es un recuerdo.

Las matemáticas están a su favor cuando se reanude la competencia. Para aspirar a ir por el campeonato con el lote de elíte, las más modernas computadoras del planeta aún no han podido resolver los jeroglíficos para llegar a un sitial que no depende exclusivamente de Aldosivi.

Alvarado tuvo que esperar más. La Primera Nacional se armó como se pudo, evadiendo el anterior torneo al cuál le quedaban 9 fechas para acabar. Los intereses espurios y la ineficiencia de muchos hicieron que aquellos que eran punteros ante del covid 19 hoy en día no han tenido beneficio alguno. La AFA dejó estrellarse contra el TAS a la dirigencia de San Martín de Tucumán. Sus justificativos sólidos y contundentes no tuvieron eco. Las telarañas del poder de la calle Viamonte contribuyeron a que la lucha titánica y solitaria de los tucumanos se topara contra el sistema. Este mamarracho de certamen a esta altura del año lo tiene a Alvarado ya fuera de competencia por el segundo ascenso. El elenco de Coyette tuvo aquella tarde soñada con Chicago en Mataderos ganando 5 a 2. Antes y después sobraron buenas intenciones pero no pudo ganar de local, empató dos y perdió en dos ocasiones.

Por último Círculo Deportivo aún con el covid desarrollado y tomando riesgos de todo tipo, se decidió y jugó la competencia. Trajo para el Federal a Facundo Oreja en su primera experiencia como DT y en la escasa cantidad de tiempo transcurrido y los pocos partidos llevados a cabo, no ganó ni convirtió goles. La mala suerte y la impericia tuvieron su dosis de injerencia en que el "papero" ya haya quedado eliminado en esta transición.

Saldo negativo de los elencos marplatenses en un fútbol que se jugó en 5 de los 12 meses del año. Y en condiciones que a esta altura resultan insoportables de digerir. La pasión, la gente, el famoso folclore y partidos dignos de una liga profesional carente de grandes figuras, son la pintura de un fútbol nacional triste, pobre y sin rumbo.

Comparte tu opinión, dejanos tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.