Alimentación
Desde Consumidores Argentinos se encuentran a la espera de la aprobación de la normativa, que generará etiquetados frontales con advertencias respecto al contenido de los productos. Mientras, junto al Materno Infantil, estudian el crecimiento de la obesidad y la hipertensión en menores por la mala alimentación.
20 de julio de 2021
"Los productores de alimentos no están muy entusiasmados con que la ley salga, pero es algo que el país se debe, y en algunos llevó a modificar costumbres porque la gente opta por otros productos más sanos al ver las referencias", indicó en diálogo con LU9 Alberto Pelegrini, tesorero de Consumidores Argentinos, en el marco de la nueva Ley de Etiquetado que ya cuenta con dictamen favorable en el Senado y en comisiones de Diputados.
El etiquetado en cuestión tiene que señalar "si el producto tiene exceso de sal, azucaras, grasas, etc. Es saber claramente lo que consumimos porque si bien hoy los paquetes traen información nutricional, es tipo prospecto de medicamento y no es clara. Nos tienen que decir lo que tiene y advertir si lo que contiene daña la salud fundamentalmente de los niños".
Justamente en lo que refiere a los niños, junto a especialistas del Hospital Materno Infantil, se encuentran realizando un estudio tomando del 2017 al 19 "para determinar si han aumentado los casos de obesidad, hipertensión y otras patologías no transmisibles, para dar un marco de rigurosidad científica a esta necesidad del etiquetado".
"Trabajo en el hospital también y veo cuando los chicos salen de la consulta el papá pasa por el kiosco y le compra un snack o una golosina de premio, en horas de la mañana, y no está bien. Hay que modificar esas cuestiones de darles cosas que no suman a la salud del pequeño", ejemplificó.
Comentó que también se está trabajando "en que algunos productos dejen de tener premios de juguetes cuando los compran y que las publicidades no impliquen superhéroes o personajes que atraigan a los niños, no es la forma de acercarlos". Y remarcó que cuando se va a un cumpleaños o un salón de fiesta "la comida para los chicos es chatarra y cuando uno va un restaurante a comer los menúes de niños incluyen fritos siempre".
Dentro de los argumentos que esgrimen las empresas alimenticias para no aceptar la ley, está por ejemplo, "decir que las naranjas tienen azúcar, pero son un producto natural y nosotros hablamos de lo agregado y no advertido, que el consumidor sepa lo que está comprando. Sabemos que este proyecto es bueno y hacemos fuerza para que salga".
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