Tras orden judicial
El deceso se produjo este lunes por una infección intrahospitalaria. Los familiares lamentaron el retraso en la medida de tratamiento y el abogado dijo que demandarán al hospital.
12 de enero de 2021
El paciente al que se ordenó bajo una
orden judicial que se lo trate con dióxido de cloro contra el coronavirus,
Oscar Jorge García Rúa, murió este lunes por la tarde. De acuerdo con lo que le
infirmó a C5N el abogado de la familia del fallecido, Martín Sarubbi, la causa
de la muerte fue una infección intrahospitalaria.
"No termina falleciendo a causa
del Covid-19, sino por una infección intrahospitalaria. Fallece por una
demora", aseveró el letrado y reveló que presentarán una denuncia contra el
Sanatorio Otamendi por retrasar la orden de la Justicia.
También en diálogo con C5N, José
María, familiar de Oscar declaró: "Recién el sábado pudimos empezar a
suministrar, tuvo una notoria mejoría". Luego agregó: "Estaba
esperanzado de que podría salir con vida". "Nos quitaron la
posibilidad acorde a derecho de que tuviera alguna chance más", acusó el
hombre.
La Justifica Federal había obligado al
Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires a suministrar dióxido de cloro
al paciente, internado en grave estado con coronavirus Covid-19. La sustancia
había sido rechazada por su peligrosidad por la Sociedad Argentina de
Infectología y la propia Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (ANMAT).
Sin embargo, el Juez federal
subrogante, Javier Pico Terrero, del Juzgado Civil y Comercial Federal N°7,
hizo lugar al pedido de la familia del paciente Jorge García Rúa para
suministrarle dióxido de cloro intravenoso e ibuprofenato de sodio en
nebulizaciones.
"La cobertura de los tratamientos
indicados no ocasionaría un grave perjuicio para la demandada, pero evita, en
cambio, el agravamiento de las condiciones de vida de la actora", señaló
el fallo judicial.
"A la luz de la documentación
acompañada, no se advierte una imposibilidad de orden médica para la
implementación de los tratamientos prescriptos y adecuado al caso de autos, que
además es de urgente realización ya que puede mejorar el diagnóstico y el tratamiento
consecuente a adoptarse de manera inminente o, en su caso, salvar la vida del
paciente", agregó el fallo.
La medida causó repudio en la
comunidad científica en general y en los médicos del Otamendi en particular,
quienes este domingo se movilizaron. "Nos manifestamos haciendo cumplir
nuestro juramento hipocrático", advertían.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.